MEMORIA DE MIS PUTAS TRISTES

Un sabio anciano periodista al cumplir los noventa años se regaló una noche de amor. Fue a casa de Rosa Cabarcas que era una prostituta que acogía adolescentes del mercado, para seguir el oficio. Ahí le esperaba una niña virgen, desnuda sobre una cama, ella estaba dormida porque le había dado un bebedizo. Él se tumbó a su lado y lo único que hizo fue observarla, hasta que se quedó dormido. Al día siguiente este se fue, al cado del tiempo recibe una llamada de rosa diciendo que la niña se había dado cuenta de que no había ocurrido nada.

Este libro yo lo recomiendo porque a mí me ha impresionado cómo podría ser la vida de un anciano al cumplir los noventa años y cómo puede llegar a querer tanto a una niña de sólo quince años.
Es un cuento interesante porque muestra la realidad de una persona. El autor ha plasmado una novela romántica y bella.